Las personas que se comunican bien saben que necesitan usar energía y entusiasmo para persuadir a su audiencia.
Los buenos comunicadores saben que también deben explicar el porqué de todo el entusiasmo.
La próxima vez que necesita compartir algo importante, asegúrese no sólo de expresar entusiasmo, sino que también de explicar claramente qué está en juego; responda a la pregunta "¿Qué significa esto?".
Expón de qué se trata el asunto, iniciativa o problema y aclare bien lo que no es.
Use metáforas sólo si son útiles para su argumento y comparta detalles que respalden lo que usted está afirmando.
Después, determine lo que quiere que las personas hagan estableciendo expectativas claras.
Pero no con tantos detalles que distraerían o confundirían a su audiencia; eso hágalo en las comunicaciones escritas.