Gracias al bendito internet que existe ahora
podemos cotizar, comparar y comprar más rápido e inteligentemente, pero…
¿qué pasa cuando ese bendito internet se convierte en maldito? La
respuesta es sencilla, porque después de enviar una solicitud de
cotización, no te responden. ¿Traumático, verdad que si?
Muchas
empresas quieren vender pero no responden con agilidad a las
solicitudes de email o formularios que tienen en sus sitios web.
Voy
hablar de los errores de los dos bandos, el vendedor que recibe la
información y del posible comprador, solicitante de información,
cotizador o como le quieran llamar.
Quien solicita la cotización
Muchos de nosotros cuando vemos un formulario con varios campos a llenar, nos da literalmente como decimos en México: “hueva”, si mucha hueva.
Muchos de nosotros cuando vemos un formulario con varios campos a llenar, nos da literalmente como decimos en México: “hueva”, si mucha hueva.
-Registran
el número telefónico sin lada, no escriben la extensión, o simplemente
no anotamos el número telefónico correctamente, temiendo a que nos
marquen y nos den promociones y publicidad borbardeante,
-ponen en pocas ocasiones un solo nombre y olviden el apellido,
-escriben todo en minúsculas o mayúsculas,
-nunca
falta el gracioso que roba la identidad de los famosos y ponen nombre
de futbolistas, artistas o hasta del mismo presidente,
-cuando se tiene un email corporativo, siempre tendemos a escribir el clásico de Hotmail o Gmail,
-y
cuando escriben el email personal, ponen el más feo y ridículo posible
como “chikitita_ertmoza o poderoso69xxx más el dominio”,
-el campo de observaciones esta simplemente de adorno.
Todos
estos errores solo hacen que el trabajo del vendedor no le dé una
importancia formal y seria. Es mejor escribir todos los datos correctos y
no trabajar doble y hacer perder tu tiempo y el de la otra persona.
El vendedor
Los vendedores aun con la información completa:
-Tiene el correo electrónico con el dominio público o el nombre de la empresa, pero no busca la información,
-Aun con el teléfono, pero no se comunican con el posible cliente para saber si tiene recepción del documento
-no adjuntan la información completa o
-envían un email a otra persona.
-escriben incorrectamente los datos cuando, como confundir un Alfonso con Alfredo o poner Maria en vez de Mario.
-No responden a las dudas de enviar lo que se les pidió y lo peor del caso
Estos
errores demuestran poco profesionalismo y concentración, por lo cual el
receptor percibirá un trabajo robotizado y mecánico, se pierde la
oportunidad y la Credibilidad.
La solución.
Cuando
seas cotizador, completa correctamente los datos, cuando seas vendedor,
aprovecha cada dato, es oro para cerrar la venta, ya la tienes de
ganar, ellos se contactaron contigo, lo restante es tener un buen
precio, excelente servicio y buen tiempo de entrega.
Gracias
por llegar hasta esta parte del texto. Si tienen alguna sugerencia o
retroalimentación, me pueden contactar por alguno de las redes sociales o
como comentario sobre este post.
Ahora si pueden dar click donde quieran, nos vemos la próxima semana con un nuevo post.
Hasta la próxima, Cambio y fuera.