El Cierre De La Venta.

 “Hay muchos vendedores allá afuera, pero pocos de ellos están vendiendo”. Ha escuchado esto en varias ocasiones, ¿verdad?

Tengo unos cuantos consejos con relación a este tema, pero en primer lugar sugiero que incrementes tus posibilidades de cierre con una buena estrategia de mercadotecnia. De esta forma atraerás sólo a la gente que está interesada en lo que tienes que decirles. Esto facilitará todo el proceso. El simple hecho de que tengan un pulso y estén respirando no los convierte en clientes potenciales o prospectos. Hay que precalificarlos a través de una estrategia de mercado.
Por otro lado, el que alguien compre tu producto o servicio no debe convertirse en una especie de batalla o confrontación. Simplemente se trata de identificar las necesidades de otra persona y ofrecer una solución. Es así de simple.


Mi punto es el siguiente. Las ventas por definición es el acto de inspirar confianza en alguien más. Si no has logrado hacerlo, no hay posibilidad de que vendas algo. ¡Lo más importante es que tengas confianza en ti mismo! Si tienes dudas con respecto a lo que vendes, los demás lo percibirán. Los animales tienen la capacidad de detectar el miedo de los seres humanos. Lo mismo sucede con la gente entrenada en los negocios y los clientes potenciales.
Cuando trates de vender algo ya sea a tu jefe o a tu esposa, invierte unos instantes para lograr un estado mental adecuado antes de comenzar.


El cerrar una venta es cuestión de actitud. Es un proceso que inicia desde el momento en que estableces tu primer contacto con el cliente o prospecto. La actitud que yo recomiendo en términos generales, está inclinada hacia el servicio. Se debe tomar una actitud en la que siempre debes estar “haciendo arreglos” para entregar, servir, implementar, mejorar, apoyar, instalar, evaluar etc. y todo lo que sea necesario para mantener una buena relación con tus clientes. Se debe hablar en términos de.. “Una vez que hayamos implementado nuestra solución (X) y podamos evaluar los resultados, iniciaremos con la siguiente fase (Y)”.


Existen otras formas que te pueden ayudar a incrementar tu porcentaje de cierre de ventas.


1. En primer lugar, date cuenta que en la mayoría de los casos, el cliente potencial tiene una perspectiva general de la situación en la que si esto fuera una película, él sería el “bueno” y tú serías el “malo”. Él SABE que tarde o temprano intentarás hacer un cierre. Sé consciente de ello y manéjalo adecuadamente tratando de neutralizar esta situación.


2. Tienes que estar completamente convencido en tu mente que la solución que ofreces es la mejor solución para tu cliente. Ya sea por el tipo de producto, la idea, el servicio o por el hecho de que tú eres la persona indicada para ofrecerles lo que necesitan. Si no piensas de esta forma, debes entrenarte para ello. Practica en voz alta frente a un espejo una y otra vez hasta que consigas creer tus propias palabras. Si no logras hacerlo, vende otra cosa o dedícate a otra cosa. Recuerda siempre que la venta más difícil es la que te haces a ti mismo de tus propias ideas.


3. Visualiza el futuro con palabras. Pregúntales qué es lo que harán una vez que tu idea o producto haya sido implementado. Haz que te digan la forma en que lo van a disfrutar, cómo podrán ser más eficientes o específicamente la clase de mejoría que podrán experimentar una vez que hayas entregado el producto o servicio.


4. Asume en tus conversaciones con tu cliente que este ya ha decidido comprar tu producto o servicio. Planea los siguientes pasos de acuerdo a esta visualización.


5. Utiliza constantemente testimonios y estadísticas para recordarles los posibles beneficios que ofreces.


6. Crea un mapa visual ya sea en una hoja de papel o pizarrón. Inicia con la meta de tu cliente y trabaja en reversa dibujando cada elemento necesario para lograr el resultado deseado. Mantenlos involucrados en el proceso al permitirles sugerir los pasos de acción o la mejor forma de implementar la solución. Acuerden una fecha de inicio.


7. Haz preguntas. Maneja todas las objeciones posibles y averigua si alguien más está compitiendo contigo. Pregunta cuál sería el resultado o escenario óptimo para tu cliente. Averigua qué es exactamente lo que los motiva a hacer el cambio. Pocas veces tiene algo que ver con el producto. Por lo general, bajo cualquier circunstancia siempre existe una razón emocional por la cual se busca una solución. Haz preguntas hasta que descubras estas razones. Pregúntales la fecha en que desearían obtener los primeros resultados. Pregúntales “¿Qué puedo hacer para darles lo que desean?”


8. La mayoría de las personas tienen miedo de cometer errores. No permitas que tus clientes sientan miedo de tomar una decisión equivocada con respecto a ti. Ofrece una amplia garantía en tus productos o servicios. Reconoce que existe una honesta preocupación de su parte y trata de entenderla. Hazles saber y sentir que no los defraudarás bajo ninguna circunstancia.


9. Mantén tu nivel de energía alto, actúa en forma positiva y sobre todo, nunca creas que podrás cerrar la venta con un simple argumento de mercadotecnia o haciendo una pregunta artificiosa. Hacerlo implica alto riesgo, baja probabilidad de cerrar y tensión entre las personas involucradas.


10. Lo más importante es manejar tu propio miedo (vocecita) y hacer preguntas. Así es, HAZ PREGUNTAS. Si no las haces, la respuesta más probable es un “NO”. Haz todas las preguntas que puedas con la intención de conocer mejor a tu cliente y llegar a saber si puedes ayudarle o no a resolver su problema.


11. Elimina la palabra “Cierre” de tu vocabulario si te incomoda. Deja de pensar en términos de cerrar, atrapar, inducir, engañar o presionar. Estas palabras atraen emociones indeseables así como la confrontación. En lugar de ello piensa en términos como: iniciar, colaborar, ayudar, implementar y servir.


En el mundo de las ventas hay que ser perseverantes y hay que hacer preguntas. Hace poco entré a una tienda departamental y la vendedora se hizo cargo de mí por completo. Me dijo cuáles eran los colores y los cortes de ropa que me favorecían, me motivó a usar cierto estilo y a dejar de lado lo que ya había pasado de moda. En pocas palabras, me tuvo en sus manos todo el tiempo. Desde el inicio me di cuenta que ella sabía perfectamente lo que estaba haciendo, así que confiar en su experiencia fue algo muy sencillo para mí.


Me he dado cuenta que para la mayoría de las personas, el miedo es lo que les impide cerrar una venta. Muchos hacen hasta lo imposible por evitar escuchar un “no”. Incluso no se atreven ni siquiera a preguntar. Yo recomiendo usar nuestro Programa de Entrenamiento en el Manejo de las Objeciones. Al usarlo, sistemáticamente aprenderás a lidiar con todo tipo de situaciones y a superar las objeciones más aterradoras. Si en verdad deseas destacar en el mundo de las ventas, necesitas prepararte continuamente.


Lo  primero que debes hacer es “cerrarte” a ti mismo. El resto es sencillo.



Fuente: Síntesis del Taller de Comunicación, Ventas y Liderazgo de Blair Singer