Cuando se suspende el e-mail siempre hay una queja colectiva de todos en la oficina, pero una suspensión en los e-mail no tiene que significar que tienen que parar de trabajar. Aproveche la pausa e impulse la productividad haciendo una o más de estas cosas: 1. Llame a un cliente o a un compañero de trabajo. Piense en alguien a quien le debe un e-mail. Llámelo por teléfono o visítelo a su oficina; la persona apreciará el esfuerzo extra. 2. Organice. En general es casi imposible tener una o dos horas durante el día para organizar su espacio de trabajo. Use este momento para ordenar su escritorio y archivar esa pila de documentos. 3. Enfóquese en ese proyecto. Es poco común tener un tiempo sin interrupciones. Concéntrese en ese proyecto particularmente difícil que se beneficiará de su atención total. |
Este Tip of The Day fue adaptado de "Turn an Email Outage into a Productivity Boost", por Gina Trapani. |